Me pide mi amiga Elena Rodriguez una reflexión acerca de la música en directo en los bares. Encantado pues, ahí va:La música es mi pasión y medio de vida. Y desde el estudio de grabación vivimos a diario la ilusión y la importancia que significa para todos los que por allí pasan. Ellos, como yo, se enamoraron de su vocación muy posiblemente un día que vieron música en directo.
Los conciertos en directo en pequeños locales son el caldo de cultivo de una industria necesaria e importantísima desde el punto de vista económico, turístico y por supuesto cultural, pues es la música (con el resto de las artes) la que al fin da la identidad a un pueblo.
Más aún en una ciudad como Jerez, cuna del flamenco, y de cientos de artistas que viven del cante, toque y baile llevándolo más allá de nuestras fronteras. Pero no sólo hay flamencos en nuestra tierra, pues conocida es la estadística de la SGAE que define un alto porcentaje de autores de todos los estilos que han nacido en la baja Andalucia. Y aún hay más: Jerez, al ser uno de los centros universales del arte flamenco, atrae a músicos internacionales de todas las disciplinas, que enriquecen con sus aportaciones una vida cultural única.
Por supuesto, para que esto exista, es fundamental la supervivencia de la música en directo en pequeños locales, germen imprescindible de una actividad que favorece a músicos de todas las categorías, técnicos de sonido , profesores de música, hosteleros …
Y claro, respetando el descanso de los vecinos, pero teniendo muy claro que LA MÚSICA NO ES RUIDO, sino parte fundamental de la vida que este centro histórico moribundo necesita.